Y de nuevo, aquí está la Navidad

Sí, otra vez estamos en Navidad. Y como siempre, llena de sus luces, canciones, vacaciones y toda la ruidosa sociedad celebrando. Ha vuelto, pero no es como siempre. Ya no lo fue en la Navidad de 2020 y este año 2021 tampoco será como la recordábamos antes de la pandemia. La situación es algo mejor que la anterior, pero también hay muchas personas que a lo largo de este año han perdido a sus seres más queridos. Bien por causas naturales, bien por enfermedades de cortos o largos cuidados o, como muchos, por esta pandemia. Y en estas, sus primeras navidades sin ellos, estarán profundamente tristes y sin ganas de celebraciones casi obligadas.

En los grupos de Vida y pérdida , sabemos de estos sentimientos y por ello cada año hacemos nuestro Encuentro de Navidad y nos reencontramos para hacer distintas actividades que nos acercan a estas fechas, compartimos sentimientos y recursos que nos ayudan a sobrellevar estos días especiales. Tuvimos este encuentro el sábado 11 de diciembre en el que partimos de una actividad preparada en grupo e intercambiamos experiencias y apoyos. Cada participante que tiene su pérdida más reciente expresaba cómo se sintió y lo que resultaba más difícil para esta Navidad, otros participantes de más experiencia compartían con ellos lo que les había ayudado, ya fuera en sus primeras navidades, como en el transcurrir de otras. 

Una vez más constatamos la importancia de compartir en grupo guiados por el apoyo de las psicólogas de Vida y pérdida . En estos encuentros aparecen emociones intensas que hay que acoger. Escucharse y verse uno mismo en cómo se ha vivido hasta ahora y cómo lo va a hacer en estas navidades, es el eje central de la sesión. A partir de aquí, exponer el dolor y la dificultad para escuchad, no el consejo, sino la vivencia del otro, ofrece el beneficio de dar y recibir apoyo entre iguales. Cuando se ha perdido a una persona muy querida, entre todos mejora nuestra forma de afrontar estos momentos que arrugan el corazón en Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo… Y, cuando el que ha fallecido es un niño o una niña, la fiesta de la Noche de Reyes o el día 6 se hacen especialmente dolorosos.

El dolor compartido nos conecta y uno no se siente solo, sino entendido. En nuestro entorno individual también queremos hacer presente a la persona que ha fallecido y para ello es necesario preparar las cenas o comidas de estas fiestas. Días antes deberíamos hablar con la familia para compartir las necesidades de cada uno y acordar de qué manera se quiere vivir:

  • Puede ser que alguien desee contar una anécdota.

  • Que alguien quiera leer una poesía especial.

  • Otro podrá llevar un texto de algún libro preferido de esa persona que falta.

  • Habrá quien no quiera hablar y sólo ponerse un objeto especial que le simbolice (pulsera, colgante, reloj, vestido, una corbata…)

  • Alguien puede recordar su plato favorito en esa cena especial.

  • Podremos hacer un brindis en su recuerdo.

  • Cantar alguna canción de sus preferidas.

  • Poner algún símbolo a la vista de todos, como encender una vela.

Y tenemos también muy en cuenta a los niños. Os remitimos a nuestro blog de fecha 6 de diciembre de 2020 en el que se sugieren ideas para estar con niños, niñas o adolescentes que han perdido a alguien importante de su familia. https://vidayperdida.es/blog-vida-y-perdida/2020/12/6/acercarnos-a-esta-navidad

Todo tiene cabida en esas celebraciones, pero es muy importante que antes se hable de ello entre los miembros de la familia. Hay que respetar los deseos del otro y hacer lo que uno desee para homenajear a su ser querido, llenar algo de su ausencia y sentirle de otra manera.

Y en este homenaje, nuestro Encuentro de Navidad lo cerramos con un acto de recuerdo compartido entre todos los grupos. Es nuestra manera de hacerlos presentes en este momento: cada familia trajo escrito un mensaje para su familiar en una hoja troquelada que era leída en voz alta y colgada en el árbol por cada miembro del grupo. Escuchamos unos a otros y fue muy reconfortante para todos.

Algunos participantes nos comparten como lo viven:

“Como siempre que finaliza una reunión con nuestros salvavidas y nuestros compañeros sólo tengo palabras de agradecimiento. Me llenáis mi alma rota y en proceso de reconstrucción. Es muy importante sentir comprensión y acompañamiento en un camino tan difícil y agradezco que hayáis puesto en mi camino gente tan maravillosa”. Elena

“Gracias a todos por un encuentro tan especial y tan bonito, por todos los detalles y el cariño, en especial a Belén ya Araceli por la dedicación y la delicadeza con la que seguro han preparado todo, a nosotros personalmente nos ha llenado el alma un día más”. Raquel