La Navidad en grupo: Encuentros para padres y hermanos en duelo
La Navidad marca el ciclo de la vida, es un tiempo que nos conmueve y hace que nuestros sentimientos afloren con mayor intensidad, porque vamos creciendo y nuestras anteriores navidades van quedando atrás llenas de recuerdos, porque se añaden diferentes pérdidas y echamos de menos a las personas queridas que ya no están físicamente con nosotros. Nuestros recuerdos nos llevan a volver a vivir a nuestros seres queridos con gratitud, amor, pena o nostalgia. Estas emociones suelen percibirse de manera intensa y, en ocasiones, discordantes porque… “¿cómo voy a estar triste en una época en que tendría que estar feliz?” En nuestros grupos estos días son definidos como días “fusión” porque se entremezcla la alegría y la tristeza.
En este tiempo es fundamental cuidarse y buscar las formas en que uno pueda sentirse lo mejor posible. Puede ayudar permitirse asistir a las celebraciones que uno libremente decida y hacerlas como se venía haciendo en años anteriores o de manera diferente. Lo importante es hacerse las concesiones que cada uno necesite y, ante todo, cuidarse y ser condescendiente con uno mismo.
A todo esto, van orientados nuestros Encuentros de Navidad con los grupos de familias: de padres y madres y, de hermanos en duelo. Contamos con diferentes grupos de ayuda mutua para los que proponemos actividades con el objetivo de identificar sentimientos, necesidades y dar espacio a todos ellos. Comparten entre todos y se hacen cómplices de lo hablado, tan semejante y tan diferente en la individualidad de cada uno.
Vida y pérdida celebró el sábado 13 de diciembre el Encuentro de Navidad con nuestros grupos de padres y madres de los cuatro grupos de “Camino Adelante” junto con otras familias que no participan en los grupos de forma regular. Como es costumbre para todos, encendemos nuestra vela para marcar la luz que abre este Encuentro. Gracias a la aportación de Susana (madre de Sergio), fruto de su trabajo personal y reflexión a lo largo de las reuniones mensuales, nos regala estas palabras:
Al encender esta vela tendemos un puente entre lo físico y lo espiritual, haciendo presentes a nuestr@s hij@s y manteniendo vivo un lazo de AMOR infinito.
Continuamos con dos actividades focalizadas en prestar atención a nuestro cuerpo. La primera con una meditación activa: “Escuchando nuestro cuerpo”. El objetivo era conectar con el cuerpo para vivir más el presente a través del permitirse, cuidarse, descubrir nuevas maneras de afrontamiento y promover la conexión del grupo. Después pasamos a la puesta en común sobre qué es lo percibido en el ejercicio e identificar cómo afecta la Navidad al cuerpo.
La segunda actividad tuvo lugar junto con los niños, a través del recuerdo con el homenaje “Unidos por el baile”, con la danza como hilo conductor. El baile tiene beneficios a nivel físico, muscular y de coordinación, así como cognitivamente (cambios en la ansiedad, mejora el ánimo…). Cuando se comparte en grupo, se crean nuevos vínculos y aumentan los ya forjados, a la vez que se comparten experiencias mediante la comunicación no verbal.
Por otro lado, tuvimos nuestro Encuentro de Familias con Alas, con una reunión anticipatoria para la Navidad. Este proyecto se encuadra en la colaboración con la Asociación NUPA (asociación que ayuda a pacientes y familias afectadas de fallo intestinal y trasplante), con el proyecto de Apoyo al duelo “Familias con alas”, formado por madres cuyos hijos fallecieron. Vinieron madres de Zaragoza, Huesca y Gran Canaria y de manera online desde Cáceres. Iniciamos el encuentro también desde la luz de la vela y se creó un espacio de recogimiento e intimidad.
La actividad dirigida a este grupo lleva el título de “Mis propósitos para esta Navidad” con el fin de sobrellevar las fechas navideñas. Cada una compartió dos propósitos para llevar a cabo en estos días, algo que nunca se han atrevido a hacer o algo para lo que se sientan fuertes y que sea bueno para ellas. Después de compartirlo entre todas y surgen ideas que profundizamos en grupo.
Y, por último, nos referimos al Encuentro de los dos grupos de hermanos celebrado el miércoles 17 de diciembre. Uno de mayor experiencia en su duelo y el más reciente de este año 2025 formado por exclusivamente hermanas cuyos herman@s cumplen en su mayoría el primer aniversario. Era la primera vez que tres componentes del grupo de hermanos de experiencia se unían al nuevo grupo de hermanas.
Para ello, las psicólogas de Vida y pérdida prepararon una dinámica para compartir cómo fueron las navidades para que el grupo de hermanas pudiera hablar de cómo están siendo para ellas y establecer un diálogo sobre qué les podría ayudar. Finalizamos el Encuentro compartiendo cada uno algo especial en lo que quiera cuidarse estos días y haciendo un brindis especial, por todos ellos y sus heman@s.
Para Vida y pérdida es una gran satisfacción saber de primera mano el beneficio que se propicia desde estos grupos de ayuda mutua. Así lo comparte María (hermana de Joana) con su testimonio:
"Una de las mejores cosas que me ha pasado este año es haberos conocido, nuestros miércoles, nuestro compartir, nuestras lágrimas y vivencias compartidas…. Gracias a vosotras puedo desahogarme y sentirme una vez al mes mucho más cerca de Joana y de vuestras hermanas. Gracias por estar, gracias por confiar, por compartir y por abrazar."
Y en esta red de apoyo que se genera en el grupo, al escucharse unos a otros, permitirse hasta donde uno siente que puede, buscar momentos de autocuidado y estar con la familia, también María nos comparte esta canción que la lleva a la niñez, sus relaciones de amistad y complicidad con su hermana Joana:
Hoxe, maña e sempre - Tanxugueiras. Valeria Castro
Gracias a todas las familias que formáis parte de esta red de apoyo, a la Empresa Rehbilita por ayudarnos un año más con su financiación y a la Asociación Adisli por su generosidad al abrirnos su casa para esta jornada.
Desde Vida y pérdida, os deseamos una Feliz Navidad para todos, coloreada de Esperanza.